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2024-07-10

Columna de Arturo Núñez: “La escuela de tenis”

No cabe duda que los niños tienen que jugar, divertirse y ser felices cuando entran a una cancha de tenis.

Lograrlo no es tan difícil, pues existen mil actividades, juegos y competencias que se pueden realizar en la escuela de tenis, para que los niños disfruten y lo pasen bien.

Todo se complica un poco más, cuando el profesor se fija como objetivo que la clase sea amena y distendida, pero con límites claros, lo que conlleva que impere una cierta disciplina.

Dar con la fórmula que mezcla con éxito ambas variables cuesta bastante, ya que requiere maestría.

Conciliar la diversión con el respeto, es el resultado de un gran manejo y experiencia de parte del profesor.

Nunca se debe olvidar que un profesor de tenis es un educador, antes que un “entretenedor”, más aún a edades tempranas.

El tenis es el instrumento con el que cuenta el profesor, para traspasarles valores a sus alumnos.

Creo que ningún profesor de tenis debiera perder de vista que ésa, y no otra, es su primera obligación.

Todo lo demás puede ser calificado como secundario.

A mi juicio, en la escuela de tenis las clases deben ser entretenidas, pero con un contenido valórico que los niños puedan aplicar dentro y fuera de la cancha.

Para mí, ése es el gran desafío del educador.

Lo primero es formar grandes personas.

Y en segundo lugar, buenos tenistas.

Ésa es la razón por la que a los profesores que hacen escuela de tenis, se les llama formadores.

Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com

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