Columna de Arturo Núñez: “Gasto e inversión”

Me ronda la idea, que algunas personas no tienen clara la diferencia entre un gasto y una inversión.

El hecho que un club de tenis tenga sus canchas en óptimo estado es una inversión, no un gasto.

Que las luminarias de esas canchas tengan la potencia y el mantenimiento pertinentes, las bancas protejan del sol a los jugadores y todo se encuentre limpio y ordenado, no puede ser sinónimo de gasto.

Y que ese club cuente con profesores certificados, con una trayectoria y experiencia comprobables, también se trata de una inversión y no de un gasto.

Todo lo anterior, redunda en la buena reputación del club.

A mi modo de ver, destinar dinero al prestigio del club nunca significa un gasto, sino una gran inversión.

Esa reputación también se sostiene en la calidad de su casino, camarines, estacionamientos y personal administrativo, por lo que asignar dinero a esas áreas tampoco se debiera anotar como gasto.

A pesar de todo lo consignado, relevante en extremo por cierto, soy un convencido que el mayor activo de un club no es su infraestructura, sino sus clientes o socios.

Por lo tanto, también resulta una excelente inversión que los torneos del club estén bien organizados, con algunas comodidades para los participantes y buenos premios.

Por último, me dirijo a empresarios y auspiciadores, quienes muchas veces son requeridos cuando se busca respaldo económico para deportistas de carrera incipiente.

Financiar una gira para jugadores juveniles constituye una inversión, no un gasto.

Al principio, lo que se busca al disputar torneos en el extranjero no son triunfos sino experiencia, porque nadie resuelve todo de manera óptima cuando se enfrenta a situaciones desconocidas.

Entonces, lo que se persigue en una primera etapa es que los tenistas menores adquieran roce internacional, para que cuando vuelvan a emprender otra gira y compitan, obtengan un rendimiento superior al exhibido con anterioridad.

Los mejores del mundo también necesitaron ayuda económica, tiempo y experiencia para obtener los resultados que los llevaron a convertirse en los deportistas de elite, que son en la actualidad.