Marcos Sobarzo dejó su cargo y denuncia graves irregularidades del títular, Ulises Cerda:
En tanto, la FTCh reaccionó algunas horas después y, mediante un comunicado, acusó al renunciado directivo de “incumplimiento de los controles contables y administrativos que recaen directamente en su responsabilidad”.
U na nueva denuncia sacude al tenis nacional, que en las últimas semanas hace noticia por la seguidilla de conflictos fuera de las canchas. Esta vez, Marcos Sobarzo renunció a su cargo de tesorero de la Federación de Tenis de Chile, según dice “cansado de los malos manejos del actual presidente de la institución, Ulises Cerda”.
En una carta, Sobarzo esgrime en cuatro puntos las razones de su salida.
“En Iquique hubo un conflicto de intereses por la construcción de la cancha, que se le encargó al papá del entonces vicepresidente de la federación, Esteban Elías. De este hecho me enteré después, por boca del propio Cerda, quien me dijo que había tenido que enviar nueve millones de pesos, porque había la amenaza de no continuar con la construcción de la cancha si no se hacía este pago”, cuenta Sobarzo a “El Mercurio”.
“Además, como un acto de buena fe, dejé varios cheques firmados en blanco, que Cerda usó para hacer otros pagos, de los cuales nunca me pidieron autorización dado mi cargo, y tampoco explicaciones, pese a que se lo pedí varias veces al gerente Eduardo González. Es más, cambiaron las claves de acceso de la cuenta bancaria de la federación, por orden del propio Cerda”, añade el ex directivo.
Sobarzo remarca que la federación “recibió 175 millones de pesos de la Municipalidad de Iquique, que no sé cómo se usaron”.
Un par de horas después, el sitio web de la FTCh subió un comunicado firmado por Cerda, en el que acusan a Sobarzo de cometer ciertas irregularidades, básicamente las mismas que él había especificado para justificar su salida, y que, por ello, está envuelto en una investigación.
Entre otros hechos graves, acusan que “se han entregado cheques abiertos cobrados por terceros durante el periodo 2016 y firmados por su persona (Sobarzo)”.
Además, lo sindican de ser responsable de la “filtración de información clasificada sobre reuniones de directorio y de auditoría en curso hacia la antigua administración”.
Cerda no respondió las llamadas telefónicas de este diario.
FUENTE: El Mercurio