Finalizó la primera ronda para nuestros singlistas en el All England Tennis Club y podemos señalar que la actuación de los representantes nacionales resultó negativa en cuanto a resultados, pero positiva en lo que se refiere a aspectos anexos a lo cuantitativo.
En primer lugar debemos separar las cosas: el hecho de venir desde la qualy, dada la preclasificación tanto de Christian Garín como Nicolás Jarry, los llevaron irremediablemente a las inclemencias del sorteo del cuadro de singles, siendo este el desafortunado filtro inicial.
De este modo hoy, tras la suspensión por lluvia, saltaron a la cancha nuestros representantes en el pasto londinense, estando más cerca de la victoria Garín, quien tuvo un digno debut en el tercer Grand Slam de la temporada, disputando un intenso match ante el estadounidense Jack Sock (18°), cayendo en cuatro ajustadas mangas.
La verdad es que a priori, el desafío se veía muy complicado, prácticamente inabordable dada la experiencia y el patrón de juego del norteamericano, el cual con una derecha poderosa y muy rápida, además de un servicio variado, potente y muy colocado, logró imponer su mayor experiencia para eliminar al chileno.
De hecho, Sock en una actitud poco usual en él, se vio desencajado, desconcentrado, desconcertado y de mal humor, dada la presión que Garín le imprimió con golpes rápidos, bien angulados y profundos. Se ha visto una versión distinta, renovada y fresca de nuestro jugador, lastimosamente cuestionado por su actitud en la cancha, sin embargo, sus capacidades son incuestionables y lo de hoy es un importante avance.
El encuentro se definió por situaciones muy específicas, fue muy parejo, considerando que el chileno comenzó quebrando, aunque Sock logró devolverlo en la jugada siguiente. De ahí en más ambos tenistas se mostraron muy sólidos con el servicio, pero el de Estados Unidos volvió a romper el saque en el sexto juego para llevarse así el primer set. En el segundo, la diferencia se produjo en el décimo juego, en el tercero se define todo en el desempate y en la manga final también fue sólo una ruptura. En resumen, primó la experiencia del estadounidense en este tipo de torneos.
Al menos, el nortino ha tomado decisiones que parecen las correctas: radicarse en Europa, en una academia de nivel, con un buen cuerpo técnico que lo está asesorando y lo ha acercado a un referente del tenis mundial como es Rafael Nadal, más allá de las visiones contrapuestas de que esto solo obedece a una estrategia de marketing y no representa nada más que un cruce de palabras. Al menos se ha reinventado y está buscando mejoras en su juego, planificación, condición física y aspectos que le permitan seguir creciendo como tenista.
En definitiva, siento felicidad por un jugador que siente que puede dar el gran salto y lo de esta mañana fue importante, más allá del 3-6 / 6-4 / 6-7(4) y 3-6 que se extendieron por dos horas y 17 minutos de juego sobre el pasto del court 8 del All England Lawn Tennis ¿Y si hubiera ganado el tie break del tercer set? Creo que la historia hubiese tenido el mismo final, pero más emocionante, más sufrido.
Por otro lado, Nico Jarry tuvo un encuentro de trámite más corto ante un rival muy complicado como Gilles Simon (36°), no sólo por el ranking, estirpe, experiencia y nivel del francés, sino que por el estilo de juego del galo, basado en una regularidad abismal y desesperante para un atacador como el chileno, una velocidad de pelota menor a la del promedio de tenistas “modernos”, pero una muy buena mano y colocación de pelota. De hecho, ha sido capaz de ser número seis del ranking ATP y ha derrotado ni más ni menos que a Nadal, Djokovic y Federer en su exitosa carrera.
Insisto, su juego defensivo y sus habilidades tácticas, basadas en una sólida defensa, su buen revés a dos manos y habilidad para cambiar el ritmo de juego, pudiendo fácilmente variar entre tiros sumamente débiles y otros potentes, complicó a Jarry, lo cual se vio reflejado en puntos específicos y decisivos en el tiebreak del primer set, que resultó fundamental en el trámite del partido. De hecho tuvo un set point que podría haberlo dejado bien posicionado en el desarrollo del encuentro.
Eso condicionó al nieto de Jaime Fillol, quien apretó en el momento e instancia indicada (sexto game del segundo set y primero del tercero), facilitando el camino de Simon. En definitiva, 7-6 y un incuestionable doble 6-3.
Tengo la convicción de que contamos con buenos jugadores a la hora de pensar en el ansiado recambio. Lo hecho por Garín y Jarry nos lleva a creer en una proyección, que de aquí a un par de años más podrían convertirse en realidad y pelear por grandes cosas. Por ahora no somos ni mejores ni peores, estamos ahí, expectantes, atentos a dar el importante paso de llevar a la realidad todo lo que prometen nuestros jugadores.
El desafío de aquí en más es mayor, las expectativas crecen y estamos conscientes de que se puede hacer mucho más a nivel circuito ATP y no ser sólo protagonistas de las qualys en algunos torneos. Hoy demostramos que estamos para pelearle a cualquiera y la idea es al menos ingresar a los cuadros principales en los torneos 250 y 500.
En el cierre, también deseo el mayor de los éxitos a nuestros doblistas Julio Peralta (38°) y Hans Podlipnik (88°), quienes junto a sus respectivos compañeros, debutarán mañana en el Grand Slam londinense, al igual que Fernando González en seniors.
Por Rodrigo Sánchez