Mentira. Falso. No es cierto.
Lo más cerca que estuve de Christian Garín fue cuando formé parte del staff de profesores de la misma academia donde él entrenaba, hace varios años, pero nada más.
En ese período, nunca me tocó trabajar con él.
Al parecer, Garín tuvo como cien profesores antes de salir de Chile para ponerse en manos de otros coaches.
Digo esto porque, a raíz de su reciente triunfo en el Córdoba Open, son muchos los entrenadores criollos que se han arrogado el haber formado al mejor tenista nacional de la actualidad.
La frase “yo también entrené a Garín”, es hoy el caballito de batalla de muchos para conseguir alumnos.
Pero pocos, muy pocos, pueden corroborar lo que afirman con fotos, por ejemplo.
De lo que aseguran los demás, no existe prueba alguna.
Probablemente, estos últimos son los que en realidad solo lo saludaron alguna vez a él, sus padres o hermano; hicieron una clase en la cancha de al lado donde Garín practicaba; jugaban con su misma marca de raquetas; son de su mismo signo zodiacal; coincidieron en algún vuelo con él o tuvieron un jugador que, en una oportunidad, entrenó con este tenista nortino en un torneo.
Para la risa.
Estoy cierto que son casi los mismos que usan términos rebuscados, para aparentar dominio absoluto sobre todo lo relativo al tenis, pero que lo único que consiguen es complicar innecesariamente lo simple, y darle aires de novedoso a lo ya inventado hace mucho tiempo.
Son los mismos que copian ejercicios de Youtube y los aplican, sin saber con certeza para qué sirven.
Son los mismos que hicieron que la frase “yo también entrené a Garín”, se pusiera tan de moda por estos días.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com