Se dice que, en Chile, hay cada vez menos jugadores en los torneos de menores, y es probable que así sea.
Se afirma que el número de canchas disponibles para la práctica del tenis, ha disminuido en el país. Posiblemente cierto también.
Ambas situaciones, podrían hacer pensar en un oscuro panorama. Sin embargo, hace poco asistí a un torneo de menores, y me gustó lo que vi.
Observé que, en general, los jugadores estaban técnicamente bien formados, se tomaban muy en serio sus partidos y mantenían un correcto comportamiento mientras los disputaban.
Pude apreciar que árbitros de dilatada trayectoria, se encontraban a cargo del campeonato, lo que siempre da garantías.
Me encontré con entrenadores de experiencia, formadores de incontables tenistas, quienes afortunadamente continúan realizando esa labor.
Noté que la gran mayoría de los profesores les inculca el fair play a sus pupilos, junto con recalcarles que ganar no es lo más importante.
Hay una frase que dice que el deporte transmite valores. Pero existe otra más específica, que postula que es el entrenador quien transmite esos valores a través del deporte.
Así que mientras contemos con formadores de calidad, abocados a traspasar enseñanzas en cuanto a lo técnico y valórico, tendremos buenos jugadores y, lo que es más importante, buenas personas.
Y eso no es poco.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com