El oriundo de San Bernardo hace un recuerdo de sus inicios en el deporte, sus grandes hitos y también da su opinión del momento actual del tenis chileno.
Mientras Marcelo Ríos se subía al olimpo del tenis mundial como el número uno de ranking ATP, un grupo de noveles tenistas comenzaba a dar sus primeros pasos. Aparte de los reconocidos Nicolás Massú y Fernando González, estaba Felipe Parada, de quién nunca se tuvo mucha información, pero que es protagonista de una historia digna de contar.
El oriundo de San Bernardo nunca tuvo una carrera regular. En sus inicios fue una de las promesas del programa “Campeones para Chile” -semillero de promesas deportivas impulsado por el club Universidad Católica- y estaba llamado a ser uno de los estandartes de la nueva camada de tenistas chilenos. Pero la iniciativa no prosperó y Parada tuvo que continuar con sus propios medios.
En una conversación con AhoraNoticias.cl, Parada comienza a recordar sus inicios en el tenis. “Partí en el año 2000 jugando a nivel profesional en torneos Futuros en Argentina. En Chile no había muchos, con suerte unos cinco al año. También jugué en Perú, Ecuador, Brasil y también jugué la Copa Ericsson, un torneo que se jugaba en Chile y el resto del continente”, afirma desde Alemania.
Su poca regularidad en el circuito, el chileno la atribuye a la carencia de un proceso constante junto a un coach: “Dejando de lado lo de Campeones para Chile, nunca tuve un entrenador como para decir: ‘Oh, este tipo me marcó’. Para mantener un proceso tienes que viajar con el entrenador, estar relacionado al 100% y seguir un programa de trabajo a largo plazo. Eso nunca lo tuve. Igual hubo gente que me ayudó, pero eran entrenamientos esporádicos. Entrenaba en Chile un poco y cuando venía a Alemania estaba prácticamente botado”.
Uno que conoció bastante a Felipe Parada fue Jaime Fillol, ex finalista chileno, que también conversó con AhoraNoticias.cl “Felipe era un chico al que le gustaba mucho el tenis, tenía mucha fuerza, le daba muy fuerte a la pelota. Se estaba proyectando mucho en menores y en los torneos futuros comenzó bastante bien, con harto despliegue y velocidad. El programa Campeones para Chile terminó y lamentablemente él quedó a la deriva, sobre todo en un momento cuando cuesta mucho mantener una carrera. Era una gran promesa”, recuerda.
De Calera de Tango a Hamburgo
La práctica del tenis de manera profesional implica un costo. Pagarse pasajes y estadías en hoteles, gastos elevados para un deportista joven que recién está comenzando y no cuenta con los auspicios suficientes para desarrollar su carrera, como era el caso de Parada. El deportista cuenta cuando todo dio un giro en su carrera: “A los 22 años estaba en Alemania, me había venido a jugar unos challenger y me quedé sin plata. Tenía 100 dólares en el bolsillo, me quedé donde un amigo, le expliqué mi situación, me consiguió una familia donde poder dormir y también unos wildcard para jugar torneos y ganar algo de plata. Gané un par de torneos y con la plata pude viajar un poco más y un año después empecé con el interclubes. Llevo diez años jugando en interclubes en Alemania. El objetivo era jugar tres meses, juntar plata para venir a jugar a Sudamérica”.
“En Bundesliga (competencia tenística alemana) el nivel es mejor de lo que muchos creen. Está jugando Nieminem, Kafelnikov, Jonas Bjorkmann sigue jugando sobre los 40. Hay jugadores que pueden estar en listas de los equipos y no necesariamente jugar todos los partidos. En Bundesliga hay hartos tenistas dentro de los 100 primeros de la ATP”, añade realzando sus logros.
Como suele pasar en este tipo de historias, todo parte con un viaje por unos meses y por diversas razones, la estadía se alarga, quizás para siempre. Justamente el caso de Parada: “Desde que llegué a Alemania, todo se centró en el tenis y poder afirmarme con algo de plata, pero finalmente donde más he ganado ha sido con mi familia. En el club conocí a mi señora, que juega hockey por el mismo club y juntos tenemos un hijo, Diego de 6 meses. Todo esto se lo debo al tenis”.
El “Andre Agassi chileno” se convierte en profe
Por diversos motivos, la carrera de Felipe Parada fue más intermitente de lo que haya querido. Durante los años 2003 y 2005 tuvo un par de meses de inactividad, pero cuando volvió, lo hizo con todo y ganándole incluso a dos monstruos de tenis: a Juan Martín Del Potro y al británico Andy Murray.
“Lo del Andre Agassi chileno da un poco de risa, si él fue número uno cuando volvió. Yo igual tuve esos buenos partidos, pero nunca estuve tan retirado como dicen. La diferencia es que me enfoqué de lleno en interclubes”, asegura el tenista con un dejo evidente de humildad, y agrega: “Esos partidos quizás son los mejores de mi carrera, por lo que llegaron a ser estos rivales. La victoria frente al Del Potro fue en un Futuro en Chile en el año 2005, él tenía 16, pero ya mostraba un buen nivel y pese a su corta edad ya se le notaba el espíritu competitivo, porque me preguntó al tiro cuando la revancha. A Andy Murray le gané en el Challenger de Santiago, en Enero del 2006, cuando tenía 17 años o 18. Murray era joven, pero jugaba muy bien. Cuatro meses después que yo le gané llegó a cuarta ronda de Wimbledon y perdió con Nalbandian en cinco sets. Ese año terminó en el lugar 70, ya jugaba en serio, no era un cabro chico”.
Una vez que cumplió 25 años de edad, Parada comenzó paulatinamente a dejar de lado el circuito ATP para enfocarse en una nueva faceta ligada al deporte: hacer clases de tenis. Por mientras, seguía en paralelo con la modalidad interclubes para afirmarse más con los ingresos: “A los 27 años empecé como entrenador y sólo jugaba interclubes en Alemania y uno que otro torneo chico por ahí cerca. Yo no juego torneos ATP hace tiempo, ahora último he jugado futuros y torneos chicos, pero los jugué para pasarlo bien, sobre todo en Dinamarca y Bélgica. Ahora disfruto jugando al tenis. Ahora que trabajo como profe, lo que juego por interclubes es un pituto. Soy profe full time en el club donde se juega el ATP de Hamburgo”.
Con una patita en Chile
A pesar de la distancia, Felipe Parada está muy consciente de lo que lo que ocurre con el tenis chileno y analiza brevemente a la generación actual. “De los jóvenes, a Garín le veo potencia para ser top ten si retoma su nivel cuando comenzó a dar de que hablar, Lama y Jarry son jóvenes y tienen nivel para llegar a ser top 30”.
Felipe Parada piensa un poco y reflexiona sobre el pasado y el presente, mandando un mensaje a los dirigentes: “A nivel deportivo, nosotros tuvimos mucha suerte de tener al Chino, a Massú y a González al mismo tiempo. Los logros del “Chino” no tienen nada que ver con la Federación de Tenis de Chile o de alguna marca que haya invertido en él. Sus padres tenían la plata para financiarlo. Los casos de Nicolás Massú y de Fernando González son similares, tienen que ver con el sacrificio de los padres”, manifestó.
“La Federación no ha sacado a nadie, no han invertido seriamente en alguien, la empresa privada tampoco ha invertido en algún proyecto a largo plazo con un tenista joven. Cuando Massú y González les empezó a ir bien, recién agarraron auspicios”, añade.
Mirando al futuro, Parada cree que una buena inversión hará la diferencia y hace una comparación con otras realidades: “La gente no entiende que uno cuando está 600 o 400 ahí es donde necesita los auspicios, un equipo de respaldo y apoyo. Si apoyas a 100 niños, con suerte te van a salir dos proyectos como en Inglaterra o España, que invierten enormes cantidades de plata para apoyar al tenis. Lo que más se necesita es un plan a largo plazo para el tenis chileno, por lo menos a 10 años”.
FUENTE: ahoranoticias.cl