Compañero generacional de Christian Garín y Nicolás Jarry, ganó un futuro y bordeó el top 600 con 18 años, hasta que repentinamente se fue al tenis universitario. “No me arrepiento y lo volvería a hacer”, confiesa. Ahora, cerca de graduarse, apunta a llegar al profesionalismo.
“Estoy perdiendo clases”, confiesa Guillermo Núñez (22 años) en un caluroso día en Nueva York. El estudiante de Economía de la Texas Christian University (TCU) viajó desde Dallas a Flushing Meadows, para ver a su mejor amigo y ex compañero de universidad, el británico Cameron Norrie (225º), quien jugaba su paso a la tercera ronda del último Grand Slam de la temporada. “No podía no venir”, dice el chileno, mientras observa partidos en el pasillo entre el court 10 y 11 del recinto.
“Guille” destacó a nivel juvenil (fue 10º en 2013) y asomaba como una de las cartas del recambio, pero escogió otra opción: el circuito estadounidense universitario, donde puede estudiar y jugar a la vez, tal como lo hacen los golfistas. “Cameron jugaba conmigo el año pasado y ahora está en segunda ronda de un Grand Slam. Ese es el nivel”, ejemplifica.
-¿Cómo se convenció de tomar la decisión?
“Me lo empezaron a ofrecer cuando era top ten en junior y 600 y algo a nivel ATP. Lo hablé con mi familia, pero fue una decisión mía. Me puse a comparar gente que había tenido logros igual que yo en juniors y en ATP, y me di cuenta de que eso no significa nada. Por un tiempo fui el chileno más joven en ganar un futuro y la verdad es que eso no te dice nada. El problema es que te la crees. Creo que fui maduro y dije ‘puedo estudiar, sacar mi carrera en cuatro años y si quiero seguir jugando bien, si no, estudio o trabajo’. Fue mi decisión y obviamente me criticaron, y de repente te afecta, pero después no le tomé importancia”.
-¿Se sintió muy criticado?
“Sí, hasta en algunos diarios me daban por retirado, decían que la universidad era el retiro. Y ahora veo en Twitter que los periodistas cambian de opinión, porque ven que salen jugadores buenos del tenis universitario. A mí me da risa, pero me gusta que cambien la mentalidad. Les recomiendo a todos los tenistas chilenos este camino. No me arrepiento y lo volvería a hacer. En lo deportivo juegas a un alto nivel y con gente capacitada. Vas viendo que tus amigos pasan a profesionales y que es una alternativa. También debes responder en lo académico”.
-¿Jugará en profesionales?
“Yo termino en mayo y quiero ser profesional. Creo que he mejorado y crecido mucho como jugador. No me planteo metas de ranking ahora, solo me planteo ser tenista profesional”.
Por: Raúl Andrade
Fuente: El Mercurio