Hoy en TV abierta me di el lujo de ver un partido entre Alejandro Tabilo y Tomas Barrios, la final de la Copa Chile Easy by ADN y digo lujo porque entre tanto fútbol se agradece ver tenis.
El torneo que además tuvo a Bastian Malla y Michel Vernier dentro de sus participantes, se jugó en las canchas del Club Providencia, fue obra de Rodrigo Hernandez, periodista y fanático del tenis.
Hernandez es un apasionado por el deporte blanco que incluso lo ha llevado ha ganarse algunos torneos RUN, pero esa pasión hoy la concretó con la vuelta de la Copa a Chile después de décadas de ausencia.
Sin entusiasmos como el de Hernández, la familia Fillol con el Open de Chile, Benjamín Benzaquen con el torneo Challenger o Rodolfo Masson con 40 años de arbitraje en el Circuito de menores, seguramente seguiríamos jugando el tenis, pero con una vitrina mucho más baja de lo que hoy tenemos.
Gracias a ellos se juega más tenis, se ve más tenis, se compra y vende más tenis, es una ruleta virtuosa donde todos ganamos.
Por eso gracias a ellos y muchos otros más que completan esa rueda hoy tenemos a 4 tenistas top 200 después de 15 años, porque sus ganas las transformaron en hechos y esos hechos hoy son realidad.
Vamos a brindar porque existan muchos más Hernandez en nuestro tenis, porque de los 100.000 tenistas que hoy visten nuestras canchas, en el futuro seamos más.