Patricio Rogat lleva años impulsando a niños y jóvenes, a través de su escuela, para que logren el sueño de convertirse en grandes deportistas.
Cuando era niño Patricio Rogat acompañaba a su padre a jugar tenis. De ahí fue naciendo el cariño por este deporte que, con el pasar del tiempo, se fue convirtiendo en algo más que un pasatiempo.
“Era el típico niño regalón que andaba al lado de su papá. A dónde iba yo lo seguía. El empezó a jugar tenis a una edad madura, cerca de los 40 y tantos años. Empecé a seguirlo y a tomar la raqueta hasta que le agarré el gustito”, comentó.
“Comencé a entrenar, aunque antiguamente no existían escuelas en todos lados. Luego se dio la oportunidad en el Club Mundial en Santiago y terminé jugando en la Universidad de Chile con el gran profesor Andrés Díaz”, agregó.
Tras participar en varios torneos menores, a los 16 años se dedicó a ser sparring de los jugadores que tenían mayores posibilidades.
“A los 23 años, me fui al Estadio Nacional también como sparring. Ahí comencé a jugar unos partidos de forma amateur, pero de alto calibre y buen nivel”, señaló.
EL QUISCO
Hace veinte años llegó a vivir a El Quisco y por diversos motivos, decidió alejarse del tenis por un tiempo, pero “cuando volví en el 2009, la Municipalidad de El Quisco me abrió las puertas”.
“Justo en la muni andaban buscando profesores y yo tenía mis estudios de instructor de tenis. Los presenté y me aceptaron. Finalmente estuvimos un año trabajando en la municipalidad. Íbamos a reanudar, pero por los tiempos fue súper difícil porque además nació mi hija, entonces no pude seguir en el taller”, afirmó.
Durante ese tiempo, Patricio se dedicó a entrenar y a hacer cursos que le entregarán aún más herramientas para seguir adelante con su trabajo como instructor.
“Después de todos esos años, me presenté nuevamente en el municipio quisqueño, con mucha más experiencia y conocimiento. Finalmente estuve dos años trabajando en el taller de tenis”, contó.
Luego añadió que “también trabajé en algunos municipios vecinos y allí surgió la idea de ser profesor, aunque siempre he dejado en claro que nosotros somos más instructores que profesores, ya que éstos últimos tienen una malla curricular mientras que el profesor de tenis no la tiene”.
El quisqueño explicó que, en comparación de los profesores de fútbol, por ejemplo, éstos cuentan con el respaldo del Instituto Nacional del Fútbol (Inaf).
En la actualidad, el instructor trabaja en su escuela de tenis, la cual, debido a la buena acogida, ya cuenta con una en El Quisco y en otra en Algarrobo.
ESCUELA
-¿Cómo nace la escuela de tenis?
-Tiene su inicio en octubre de 2020, en el club de tenis La Cofradía. Ahí empezó como Academia de Tenis Litoral. Por distintas razones, construí una cancha al lado de mi casa, la cual sería provisoria, mientras duraba el verano. Fue tanto el cariño de gente y la acogida que tuvimos con los niños que, la canchita que hoy es conocida como canchita de Los Lobos, tuvo mucho éxito.
“Por un tema de responsabilidad, la academia dejó de llamarse Tenis Litoral. Finalmente nos vinimos a las canchitas, y fue ahí donde surgió la idea de trabajar en la escuela de tenis con niños, que justamente estaba relacionado con lo que yo trabajo”, acotó.
La academia “TEN Niños” cumplirá un año de vida, y en actualidad el proyecto que hoy llena de orgullo a Patricio, cuenta con el respaldo de Tenis Chile. “Ello nos abrieron las puertas”.
“Tres veces a la semana estamos en la escuela de El Quisco y, por casi dos años estuve trabajando de forma paralela, en la Municipalidad de El Quisco haciendo talleres los lunes y martes”, detalló.
El trabajo desarrollado por Bogat es apoyado por los instructores Benjamín Aguilar y Sebastián Salinas. Este último fue alumno del quisqueño. “Ellos han sido los pilares fundamentales de esta escuela”.
Para el instructor, trabajar con niños y adolescentes, es muy grato, principalmente porque “soy súper guaguatero”.
“Es entretenido trabajar con niños además que hay algo muy personal. Tengo una hija que nació con un síndrome, y a ella siempre le llamó la atención el tenis. Finalmente, por estar con ella, comencé a trabajar más con niños. “La Mili” participa de todas las escuelas porque le gusta jugar y compartir”, afirmó.
DESAFIOS
Cuando dio inicio a su proyecto, el primer desafío de Patricio fue posicionarse como escuela dentro de la provincia.
“TEN Niños” cuenta con la autorización y respaldo de la Asociación de Tenis de la Quinta Región (ATV) y además, Rogat trabaja como “head coach” (entrenador) de la zona litoral.
El próximo desafío que los tiene ciento por ciento mentalizados, tiene relación con formar a nuevas promesas del tenis que puedan dejar en alto el nombre de Chile, tal como años atrás, lo hicieron Marcelo Ríos, Fernando González o Nicolás Massú.
“Ahora nos toca “sacar” niños, porque nosotros, más que nada, somos formadores”, dijo y luego agregó que “la etapa de la formación es muy distinta a otras”.
Según el profe, la escuela en su rol de formador, tiene como fin enseñar a los niños la base y las técnicas, para que posteriormente puedan seguir adelante con un profesor de nivel avanzado, que les entregue los recursos que les permitan competir.
“En la actualidad, estamos trabajando con tres niños de muy buen nivel, los cuales ya están compitiendo en torneos a nivel nacional. Por ahí va nuestro proyecto”, ratificó.
TRABAJO
Niños desde los 5 hasta los 15 años puede asistir a las escuelas ubicadas en las comunas de El Quisco y Algarrobo.
“Trabajamos con tres etapas distintas. Está la roja, de 5 hasta los 8 años. La etapa naranja, de los 8 hasta los 12 años y luego viene la etapa verde que es hasta los 15 años. En esta última, los niños juegan con la pelota normal”, explicó.
La pandemia no ha sido impedimento para que sus alumnos sigan adelante con sus clases de tenis. “A pesar de todo seguimos trabajando para que los niños de nuestra escuela puedan cumplir sus sueños”.
FUENTE: lidersanantonio.cl