Este viernes comienza la serie de Copa Davis entre Chile y República Dominicana, y Andrea Koch —tenista 723° en el ránking de la WTA—, está lista para comentar. Lo hará para el Canal del Deporte Olímpico (CDO), estación en la cual también conduce su propio programa de tenis.
A sus 30 años, la vida le sonríe otra vez. Como cuando corría el 2011 y Andrea Koch ganaba medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Hasta que un dolor en la muñeca izquierda comenzó a despojarla de ese sentimiento. Intentó seguir entrenando, pero no pudo. Decidió infiltrarse para aplacar la molestia, pero no hubo caso. Estuvo casi dos años fuera.
“Estuve bastante depresiva en ese tiempo. Imagínate lo que significa conseguir uno de tus logros deportivos más importantes, y lesionarte justo cuando estás en la cúspide”, cuenta hoy.
Con su aún impecable diestra dibujaba, otra de sus grandes pasiones. “Me pasaba todas las tardes haciendo algunos diseños de vestuario. Me ayudaba a superar la angustia de no saber si iba poder seguir jugando al tenis”.
Estudió dos años sicología, que congeló. Y hoy también se dedica a aprender guitarra. “Soy maniática. No me gusta que me toquen ni la guitarra, ni las raquetas, ni el bolso de tenis. Encuentro que son cosas tan personales como el cepillo de dientes”.
“Yo era un Patito Feo”
Ese hobby dibujando terminó por convertirse, en 2013, en Vovo, su propia línea de ropa, inspirada en la lengua Rapa Nui, donde se utiliza aquella palabra para referirse coquetamente a las mujeres.
“Sentí miedo cuando me lesioné. «¿Y si no puedo jugar más?», me dije. Pero no comencé este emprendimiento pensando de qué iba a vivir en el futuro. Simplemente, fue una pequeña catarsis positiva vivir en el futuro. Simplemente, fue una pequeña catarsis positiva que me sirvió mucho en ese momento”.
—Hoy en día una deportista trabaja mucho con su imagen. ¿Siempre fuiste de preocuparte por tu look?
— Para nada. Antes era muy amachada. Admiraba mucho al “Chino” Ríos y lo imitaba. Caminaba como hombre y jugaba con el pelo suelto, sin importarme nada, con el jockey para atrás y todo. Eran mal vistas esas tenistas que se preocupaban más por su imagen que de jugar bien. Además, era larga y flaca, y no tenía ningún atributo al que sacarle partido. En el colegio era considerada un patito feo.
—Pero el Patito feo, al final del cuento, terminaba siendo cisne.
— Sí. Después se me empezaron a desarrollar ciertas partes del cuerpo y me comencé a sentir más linda. Hoy trato siempre de verme bonita, sobre todo en la cancha. No soy de maquillarme para jugar como otras tenistas, pero sí me preocupo de que mi falda combine con la polera, las zapatillas y hasta el colet.
—De alguna manera, comenzaste a vender una imagen.
— Sí, pero nunca con un afán comercial. Lo hice porque me gusta sentirme linda y que la gente me vea bonita. Ahora, si eso incluye una campaña publicitaria, mucho mejor. La idea es siempre sentirme bien. Mandona y trabajólica
—Venus Williams tiene su propia línea de ropa (Eleven), pero son muy pocas las tenistas que se atreven a incursionar en el mundo de la moda. No así los hombres. ¿Por qué?
—Históricamente, ha sido difícil para las mujeres, y más aún en Chile. Siempre es más sencillo encontrar más jefes que jefas en nuestro país, y más gerentes que gerentas en los directorios. Creo que se ha valorado de buena forma mi carrera. Si bien no ha sido tan exitosa como la de Fernando González o Nicolás Massú, sí fui armando un camino que le abrió las puertas a otras mujeres.
—También tienes tu propia productora para hacer tu programa de TV.
—Sí. Allí soy bien mandona, y todavía noto que les cuesta a los hombres ver a una mujer repartiendo instrucciones. Soy muy detallista, exigente, perfeccionista y trabajólica, pero eso es bueno. Les doy su espacio a todas las personas con las cuales trabajo, porque sé que ellos son los especialistas. Es muy importante lograr conectarse con tu equipo. Creo que esa actitud me ha ayudado a ganarme el respeto de las personas.
Mentalidad televisiva”En la TV conocí la competencia sucia”
Andrea Koch es fundadora y animadora de “Travel Tenis”, transmitido por el CDO, y que alista su segunda temporada para abril.
“Ellos fueron los únicos que creyeron en este proyecto. Golpeé muchas puertas en canales grandes y me dijeron: «Te llamamos»”.
Y pese a que hoy la industria televisiva la tiene contenta, no tiene buenos recuerdos de “Calle 7”, de TVN (2009). “Aunque estoy muy agradecida del canal por haberme dado esa oportunidad de reactivar económicamente mi carrera, allí conocí la competencia sucia. Había que inventar cahuines, relaciones falsas en pantalla, y todo por el rating”.
Le encanta el rol social de los matinales. “Me encantaría algún día participar en un programa de ese tipo”, acota.
Por ahora, feliz en lo suyo. “Doy el pase, chuteo la pelota, cabeceo, hago el gol y lo celebro. He sudado la gota gorda con todo esto. Ahora que vamos a estar en Copa Davis, voy a estar en el stand, pero tengo que mandar a imprimir folletos, hacer pendones, contratar gente, etc. Parto a las 8 am entrenando y termino de trabajar a las diez”.
Fuente: Diario La Segunda