El Chino cumple hoy 40 años. Sus triunfos lo llevaron a ser el primer tenista iberoamericano en convertirse en número uno del mundo, rompiendo todos los paradigmas. Aquí, una selección de sus principales hitos.
Las lesiones apuran el adiós
En 2004, los problemas en la espalda le impidieron a Marcelo Ríos prolongar su carrera. Su último partido fue en abril frente al argentino Mariano Delfino, en el Challenger de San Luis Potosí. En julio anunciaría su retiro.
El debut en la Copa Davis
En 1993, Marcelo Ríos fue convocado por primera vez a una Copa Davis. Esa vez, él y Gabriel Silberstein cayeron ante los bahameños Mark Knowles y Roger Smith. En su carrera nunca pudo llegar al Grupo Mundial.
La primera de sus 18 coronas en el circuito
La segunda temporada de Ríos como profesional fue una confirmación de todo lo bueno que hizo en la primera, en la que terminó en el lugar 107º del ranking.
En mayo de 1995, el zurdo se ubicaba en el puesto 69 del escalafón, con apenas 19 años, y buscaba su primer título ATP en Bolonia.
En la final enfrentó al uruguayo Marcelo Filippini (63º), un rival duro, pero al que el Chino no tuvo problemas en vencer por 6-2 y 6-4. “Perdí bien con el Chino, no tuve muchas chances”, comentaba el charrúa hace unos meses a La Tercera.
Número uno en juniors
Hacia 1993, el tenis chileno vivía una crisis. No había jugadores dentro de los 150 mejores del mundo en el circuito adulto. Sin embargo, en juniors la realidad era distinta. Marcelo Ríos, de 17 años, hacía historia al convertirse en número uno del mundo.
El talentoso zurdo, de 1,75 metro, pelo largo, aro y gorra al revés, venía de ganar el US Open.
En la final del torneo Super Juniors de Japón, el Chino venció por 6-3, 3-6 y 6-3 al rumano Razvan Sabau, y le arrebató el número uno del mundo de la categoría.
Campeón mundial por equipos
Si bien Marcelo Ríos nunca pasó de la Zona Americana I de la Copa Davis, en 2003 pudo tomarse una pequeña revancha en la desaparecida Copa Mundial por equipos de Düsseldorf, Alemania.
El Chino, que ganó uno de los tres duelos que disputó, contribuyó con un triunfo clave sobre el argentino Gastón Gaudio, que le permitió a Chile instalarse en la definición del certamen.
En la final ante República Checa, Ríos cayó frente a Radek Stepanek, pero Fernando González y Nicolás Massú dieron vuelta la serie.
La maldición del ATP chileno
A pesar de desarrollar una exitosísima carrera, Marcelo Ríos jamás pudo ganar el ATP de Chile.
En 1995, cuando el torneo se disputaba en Santiago, el Chino cayó ante el eslovaco Slava Dosedel.
Al año siguiente, el argentino Hernán Gumy impidió que ganara el título.
En 1997, la historia se repitió y cayó frente al español Julián Alonso. Mientras que en Viña del Mar 2003, el hispano David Sánchez lo privó de celebrar.
Como consuelo, en 2001 consiguió el Challenger de Santiago.
1998, el año de la gloria
Marcelo Ríos comenzó 1998 a un nivel avasallador. Ganó el título de Auckland y llegó a su primera y única final de Grand Slam, en el Abierto de Australia, que perdería ante Petr Korda. Luego, se quedó con la corona de Indian Wells y necesitaba ganar el título en Miami para desplazar a Pete Sampras del número uno del mundo.
Y lo consiguió, venciendo por 7-5, 6-3 y 6-4 a Andre Agassi en la final, y terminó con 102 semanas de reinado de Pistol Pete. Chile e Iberoamérica por fin tenían a uno de los suyos en la cima.
Rey entre los veteranos
En 2006, con 30 años, Marcelo Ríos decide jugar en el Tour de Veteranos de la ATP. Ahí enfrentó a leyendas como Guillermo Vilas y John McEnroe. No tuvo contrapeso y se convirtió en el primer jugador en haber sido número uno en juniors, adultos y seniors.
Su juventud fue blanco de críticas, pues sus adversarios reclamaban que era un factor decisivo. Tras ese estreno arrollador, el zurdo se fue alejando de las canchas.
Actualmente trabaja junto a Nicolás Massú en el cuerpo técnico del equipo chileno de Copa Davis.
Cara a cara con un gigante
“Al despedir 24 horas, dijimos que si Ríos perdía por 6-3 o 6-2 sería bueno para él, de manera que el resultado de hoy es simplemente sorprendente”. Así, el conductor Bernardo de la Maza, presentaba el duelo entre Marcelo Ríos y Pete Sampras, en la segunda ronda de Roland Garros 1994.
El Chino, que ocupaba el puesto 283 del ranking, enfrentaba al número uno del mundo, y todos pensaban que sería fácil para el estadounidense. Sin embargo, Sampras se impuso con un sufrido 7-6 (5), 7-6 (4) y 6-4 ante un Ríos sobresaliente.
Su paso por los JJ.OO. de Sídney
En 2000, por primera vez en su carrera, Marcelo Ríos disputó los Juegos Olímpicos. Cayó en primera ronda ante el argentino Mariano Zabaleta, luego de haberse negado a ser el abanderado de la delegación nacional. El motivo de su renuncia fue porque el COCh no consiguió entradas a la ceremonia para la madre y la hermana del tenista. Ante la emergencia, Nicolás Massú fue su reemplazante.
El ingreso al top ten
La temporada 1996 comenzó con triunfos importantes, victorias sobre leyendas como Boris Becker y Jim Courier, y avances a las instancias decisivas de los torneos más prestigiosos.
En mayo y tras ser semifinalista en Hamburgo, Marcelo Ríos se convierte en el segundo chileno en llegar al top ten, luego de Luis Ayala. Con sólo 20 años, el Chino ilusionaba con grandes cosas.
La conquista de un Súper 9
En 1997, Marcelo Ríos se consolida en el top ten. En abril logra un nuevo hito para su vertiginosa carrera, al levantar la corona del Súper 9 (hoy Masters 1.000) de Montecarlo tras derrotar por 6-4, 6-3 y 6-3 al español Álex Corretja. Sería el primer título de los cinco de esta categoría para el chileno, quien curiosamente es el único número uno del mundo que nunca ganó un Grand Slam.
FUENTE: latercera.com