El tenis chileno vive estos días pendiente de un joven jugador que está destacando sobremanera en el circuito profesional. Se trata de Nicolás Jarry, tenista nacido en 1995 y que, desde su estreno en 2014 como profesional, está protagonizando un espectacular ascenso que le ha llevado a ocupar el puesto 140 de la ATP.
Natural de Santiago y nieto del tenista Jaime Fillol, Jarry ya destacaba durante sus años como junior venciendo en varios torneos de dobles. En 2012 conquistó junto a Gonzalo Lama el campeonato de Villa Alemana. Su nivel se fue asentando con los partidos, adquiriendo experiencia, y en 2013 logró hacerse de nuevo en el formato de dobles con un nuevo torneo, esta vez de la mano de Christian Garín en su Santiago natal.
Ese mismo 2013 se estrenaba en el circuito ATP debutando en Argentina, en el trofeo Viña del Mar, y disputaba también su primer Challenger en Lima. Con 18 años dio un importante paso adelante en su carrera, aterrizando en el circuito profesional, e imponiéndose en el torneo ITF de Orange Park venciendo en la final al local Mitchell Krueger. No fue su único título en individuales ese año, pues también se adjudicó el ITF de Saarlouis en Alemania. Además llegó a sus primeras finales en Challenger, en el certamen de Quito donde fue derrotado por el argentinoHorazio Ceballos.
La progresión y el potencial del enorme tenista santiagués (1’98 metros de altura) eran más que evidentes, sumando dos nuevos torneos de dobles en Tampa y Medellín y confirmándose como una de las grandes promesas del tenis chileno.
2015 fue un año importante en la carrera de NicolásJarry, de cierta transición donde debutó en torneos ATP y en los cuatro Grand Slam: Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open. El joven tenista ya era consciente de lo que significaba ser jugador profesional. No le acompañó la suerte, a pesar de sus debuts, pues no logró alzarse con ningún torneo en ese año 2015 a pesar de algunas buenas actuaciones. Una inoportuna lesión de muñeca a finales de año le privaron de terminar con las mejores sensaciones.
En 2016 la decisión de no participar de nuevo en Grand Slam fue decisiva en el año del jugador, permitiéndole centrarse en los ITF y Challenger. Logró hacerse en formato individual con los torneos de Galati, Talca y Santiago, mientras en el circuito de dobles la victoria fue suya en Palm Coast, Medias y Santiago. Redondeó un gran año con su participación en los Juegos Olímpicos de Río, donde cayó ante todo un top 20 como David Ferrer, al que tuvo contra las cuerdas durante el segundo set del partido. Un paso atrás que ha sido vital para su 2017.
En la actual temporada ha llegado su consagración, asentándose en puestos altos del ránking ATP. Tras caer en las finales de los Challenger de Morelos y Santiago, llegó una auténtica prueba de fuego para el de Santiago: Roland Garros. Su vuelta a un Grand Slam no pudo ser más satisfactoria: logró meterse en la fase final del campeonato tras vencer a los tres rivales que se le opusieron en las rondas clasificatorias. Ya en primera ronda, ante el ruso Karen Khachanov, Jarry cedió en cuatro sets.
Pero no se quedó aquí el joven tenista, ya que en Wimbledon volvió a meterse en las rondas finales superando las fases previas. A pesar de caer de nuevo en primera ronda, esta vez frente a Gilles Simon, el progreso de Jarry es más que patente. Y quedó demostrado en el pasado torneo Challenger de Medellín, donde ha logrado su primer título de dicha categoría tras derrotar a Joao Souza en la gran final.
Todo ello le ha valido para alcanzar su mejor puesto en la ATP, el 140, y ser el mejor tenista chileno en estos momentos. Su progresión apunta alto, y su preparación se centra ahora en los Challenger de Bucaramanga y Santo Domingo. Después llegará otro reto de categoría, con la participación en las rondas clasificatorias del US Open que se disputará entre agosto y septiembre, cuarto y último Grand Slam de la temporada donde los Federer, Nadal y Djokovic son claros favoritos a llevarse el título como es de esperar.
El objetivo número uno de Nicolás es claro, alcanzar el top 100 lo antes posible para meterse de forma directa en los Grand Slam y seguir avanzando a paso de gigante.
Su juventud hace que las perspectivas respecto a su futuro estén situadas en lo más alto, aunque como él mismo ha asegurado lo que más le preocupa es disfrutar sobre la pista. Todas las miradas en Chile ya siguen de cerca los progresos del joven jugador de Santiago, y su nombre empieza a sonar en los oídos de los principales torneos del mundo. El nieto de Jaime Fillol luchará porque el techo en su carrera suba lo más alto posible.