Soy Sebastián Santibañez. Fui campeón del mundo por Chile junto a Christian Garín y Bastián Malla en 2010 y quiero contar la historia de cuando gané mi primer punto ATP.
Fue en Colombia cuando tenía 17 años , en un torneo que ni siquiera tenía pensado jugar. Recibí varias invitaciones a cuadros principales en Chile, pero nunca logré jugar bien esos días, siempre los nervios y la presión de querer ganar mi primer punto ATP me mataban, hasta que un momento incluso llega a rechazar las invitaciones.
Con 16 años estaba rodeando los 240 del mundo en Junior, pero jugar futuros y no lograr sacar mi punto ATP , me venía consumiendo la cabeza, estaba jugando mal y no tenía ganas de entrenar. Decidí hacer un stop a todo y dejé de preocuparme, incluso cambié mi calendario.
Me entrené con mi hermano y mi padre esas semanas,(mi padre fue jugador de tenis y mi hermano también). Cambié mis 6 horas de entrenamiento por solo 3 o 4 pero a mayor intensidad.
La semana siguiente estaba en semifinales de un torneo ITF (Juniors). El torneo se jugaba el viernes y un par de días atrás me había inscrito en un futuro que se jugaba en la siguiente semana.
La semifinal la jugué el viernes a las 12 p.m. y tenía que que firmar para la clasificación del futuro ese mismo viernes antes de las 6 p.m. en otra ciudad, no tenía tiempo.
Finalmente, perdí la semifinal y me fui al aeropuerto, a las 3 p.m. Había un vuelo que salía a las 4 p.m. pero me dijeron que iba a estar en lista de espera porque el avión estaba lleno. Espere ahí hasta que me dijeron que sí me podía embarcar.
Llegué a las 5:20 p.m. a Bogotá y me fui directamente al club. Llegué al club solo 5 minutos antes que cerrara la firma, logré firmar para la clasificación, pero había un problema, me había quedado sin cuerdas. Había encordado más veces de las que había calculado y me había quedado sin cuerdas para encordar, normalmente esto 2 meses atrás me hubiese vuelto loco, soy una persona que siempre necesita que todo este igual, pero esa vez no me preocupó en lo más mínimo, solo fui donde el señor que encordaba y obviamente le pregunté si tenía la cuerda que yo usaba normalmente y lamentablemente me dijo que no, me encordó con otra cuerda que nunca había usado en mi vida, pero no me importó.
Al otro día vi la programación, no conocía a nadie. Estaba en Bogotá, una ciudad con altura (nunca me ha gustado jugar en altura), con raquetas encordadas con una cuerda que nunca había usado en mi vida, pero nada me importaba.
Sorpresivamente gané mis dos primeros partidos de la clasificación por 60-60.
El domingo, en mi ronda final de la clasificación, estaba exhausto. Venía de dos semanas jugando más de once partidos, sin contar dobles. Finalmente, gané 63 en el tercer set, estando 3-1 abajo en el set decisivo.
Al día siguiente jugué la primera ronda del cuadro principal, una nueva oportunidad para ganar mi primer punto ATP, pero esta vez ni pensaba en eso solo quería entrar en la cancha y disfrutar. Jugué contra un colombiano (1100 ATP) y gané por 62-61, después del partido me fui al camarín y dije: “finalmente lo conseguí”.
Ese mismo día, fui al kinesiólogo por un dolor que tenía en la cadera y sin saberlo para ese entonces era una lesión importante la cual me obligó a tener dos operaciones sin poder caminar por 3 meses y sin jugar al tenis por un año. Nunca pude defender mi punto ATP.
Hoy en día, estoy estudiando en los Estados Unidos a través de una beca completa, jugando por una universidad división 1. Volví a jugar al tenis hace un poco más de un año, solo competí en dos torneos antes de aceptar la opción de jugar por una universidad en Estados Unidos, más que nada me preocupé de recuperarme al 100%.
Hoy, tengo más ganas que nunca de volver a intentar jugar tenis profesionalmente.