Felipe Arévalo es talentoso dentro de la cancha y muy perseverante fuera de ella. Hasta consiguió que Andrónico Luksic se comprometiera a ayudarlo.
En diciembre del año pasado, Felipe Arévalo vio con decepción cómo su sueño de ir a Estados Unidos a competir en el deporte que le apasiona quedaba en nada por falta de recursos para viajar. Se trataba de una cita importante para los cultores del Tenis Adaptado de Pie, que es la disciplina que practica este esforzado deportista quillotano.
Esa deserción obligada tuvo consecuencias, pues desde su promisorio 11° lugar en el ranking internacional de esta especialidad, Arévalo bajó al puesto 13. Y solo por no poder ir a disputar esos puntos para haber intentado meterse entre los Top Ten. “Pero bajé poco afortunadamente, sigo entre los mejores y no es nada malo estar 13 entre 65 tenistas que participan de este ranking”, dice, viéndole el lado positivo a la situación.
Ayuda poderosa
Es que estos sinsabores nunca han derribado a este joven del sector de La Palma, ya que con su habitual perseverancia, echó mano a la difusión y visibilidad que logra habitualmente por las redes sociales. “Como me faltaban sponsors y no es nada fácil conseguir apoyo, mandé correos, los reenvié cuando no tenían respuesta, etiqueté a gente que podía ayudarme. Afortunadamente me ha estado llegando la ayuda que necesito”, cuenta satisfecho Felipe.
Y cómo no, si hasta logró conseguir la atención del hoy mediático Andrónico Luksic. “Él me mandó un mensaje y me pidió los datos por interno. Al final, hizo las gestiones para que una importante empresa embotelladora me auspiciara, y aunque no lo conocí personalmente, él hizo como de puente para que los ejecutivos me recibieran en Santiago”, comenta Arévalo, quien de esta manera, ya aseguró los pasajes para ir en diciembre a Houston, estado de Texas. Allá competirá por los 2.000 puntos que entrega la competencia, los cuales lo pueden encumbrar en el ranking del Tenis Adaptado.
Embajador
Pero no ha sido lo único. Desde esta semana, y acorde a su manejo en las redes sociales, Felipe Arévalo se convirtió en embajador de una prestigiosa marca de alimentos vitamínicos. “A groso modo, ellos me van a aportar estos productos que son muy necesarios para mí como deportista, y que además son muy caros; yo debo subir fotos cuando esté consumiendo por ejemplo, una barra de cereal”.
Así, a este tenista quillotano solo le queda preparase de la mejor manera para mantener y subir su nivel. Para eso entrena dos veces a la semana en el Club de tenis del sector de Lo Mardones. Ahí le dan todas las facilidades. Lo otro será la participación de un torneo en Coquimbo en Agosto.
Fuente: La Estrella de Quillota