1.- No entrar a la cancha de tenis en el desarrollo de los partidos.
2.- No se pueden dar instrucciones en el transcurso del juego.
3.- Juzgar entre ganar y perder es una medida injusta e imprecisa. Se debe destacar y premiar los esfuerzos más que los resultados.
4.- Siempre sacar algo positivo tras cada participación.
5.- Dejar de lado los anhelos personales y privilegiar la entretención del niño.
6.- Su hij@ nunca debe ser enseñado a ver a su adversario como “el chico malo”, el enemigo o alguien a ser odiado y “destruido”.
7.- El rendimiento máximo del niño se obtiene mientras más divertido sea el deporte, más se aprende y se realiza un mejor desempeño.
8.- Dele a su hijo el regalo del error, recuerde que no se aprende a caminar sin caer lo suficiente.
9.- No utilice a otros tenistas que compitan con su hijo para comparaciones, estas son inútiles, inexactas y destructivas.
10.- Anime la pasión y la competitividad, un objetivo y un plan se tienen que conectar con el deseo. El espiritú competitivo es el fuego dentro del tenista, la chispa que crea la creatividad, la maestría, la persistencia y el deseo de mejorar.
11.- El entrenamiento empieza en la vida, si tú te esfuerzas siempre por dar lo mejor de ti en todo lo que hagas, tendrás la casta de campeón, también en el deporte.
12.- Haz siempre tu mejor esfuerzo.