Roberto Ossandón es un hombre que ha estado toda su vida ligado al tenis y que hoy parece ser el hombre de consenso. La situación que vive la Federación de Tenis de Chile es delicada, con muchos temas por subsanar y una alicaída imagen que revertir. A eso se suma una complicada situación financiera y la intervención dispuesta por el Instituto Nacional del Deporte, sin obviar los ataques de detractores y el fantasma de José Hinzpeter que sigue dejando un manto de duda en todos los rincones de Cerro Colorado.
Ossandón tiene su origen en el Club Santiago y actualmente pertenece a la Asociación Metropolitana de Tenis Oriente (AMTO). Además de su reconocida trayectoria como tenista, fue uno de los precursores de la “familia del tenis”, concepto que tuvo como punto neurálgico la oposición a la nacionalización por gracia de Horacio de la Peña. Su nombre ha emergido como una de las opciones más viables para iniciar un proyecto, pese a que él prefiere ser cauto: “no me quiero adelantar con planes, porque deseo ver que hay dentro de la Fetech. Lo responsable es analizar, planificar, priorizar y proyectar. Por otra parte, también es vital darse el tiempo para contar con un equipo de personas jugadas por el tenis y de absoluta confianza, solo así podremos enfrentar este duro desafío de volver el tenis al lugar dentro del deporte nacional que nunca debió perder.”
Al parecer su nombre tiene un amplio respaldo dentro del tenis chileno. Hasta su oficina de abogado, han llegado todo tipo de actores ligados al tenis para solicitarle que acepte este desafío. Otros lo han llamado o enviado mensajes de apoyo desde el extranjero como Hans Gildemeister, Nico Massu, Sergio Cortes, Capdeville y varios otros, todos muy preocupados por el penoso presente que vive el deporte más exitoso en Chile. Incluso, el propio chino Ríos ha manifestado que también lo apoya. En resumen, la plana mayor del tenis se le ha acercado, con la mejor de las disposiciones.
Se ha tenido conocimiento que el interventor (Cristián Ramírez) se reunió con él para mostrar documentos y constatar la gran cantidad de millones que se deben en conceptos asociados a proveedores, impuestos, Beca Musalem, Cerro Colorado y otros temas asociados.
De hecho las instalaciones de la “casa matriz” del tenis ya fueron recorridas por Ossandón, quién se dio el tiempo de medir las canchas, “las cuales no cuentan con medidas reglamentarias ni luz ni graderías. Además, jardines mal cuidados, los camarines son un asco”. El estima que es fundamental “contar con el apoyo del IND para tener una concesiónde cerro colorado de largo plazo que permita construir y desarrollar un centro de entrenamiento de nivel internacional. Es perfectamente realizable y es el sueño de los tenistas. Tener una casa digna para el tenis chileno”.
¿Más allá de que usted acepte la propuesta de la familia del tenis, encabezada por la invitación de Marcelo Rebolledo y la insistencia de otros referentes de este deporte, cuál es su diagnóstico de la situación que se está viviendo?
“El problema del tenis esde extremagravedad. Está en quiebra literalmente hablando. Nunca se debió llegar a esta situación. Para poder sacarlo del caos total es indispensable contar con las mejores personas que estén dispuestas a sacrificarse y trabajar muy unidas en pos del tenis. Confío plenamente que esas personas estarán y se podrá levantar el tenis al nivel de prestigio y sitial que siempre tuvo”.
¿Pero quién asuma debe ser algo más que un buen cirujano?
Como todo cirujano lo primero es operar, con visturí muy afilado, de manera de limpiar y extirpar de raíz lo que está malo. Pero luego viene lo más importante: La rehabilitación del paciente para que goce de salud y viva por muchos años, pudiendo volver a trabajar y ejercer las labores que siempre ha desempeñado.
Un paciente sano permite que se recupere su prestigio, se crea en sus proyectos y pueda mirar el futuro con optimismo. Estoy seguro que para el tenis sanado no faltarán los buenos proyectos a desarrollar en el área del tenis propiamente tal, y contaremos con el apoyo del IND, Comité Olímpico de Chile y de muchas personas y empresas que aportarán recursos.
La línea de tiempo te lleva a los presidentes de las asociaciones por lo visto…
Para tomar un desafío de la envergadura del tenis, dado su lamentable estado, es indispensable conversar con las asociaciones para conocer sus opiniones y el grado de apoyo que puedan dar. Sin sus visiones y sin apoyo total, en conjunto y muy leal, es imposible sacar adelante el tenis.
¿Usted es partidario que esas asociaciones tengan la misma validez de votos que otras más grandes como las Metropolitanas?
Este es un tema muy importante que deberá discutirse más adelante. Hoy la prioridad es otra. Sin embargo, el asunto de la representatividad de los partícipes (asociaciones) en la Federación y su evidente desproporción respecto a su importancia como gestores del tenis, unido a la nula participación de los clubes dentro del poder decisorio de la Federación, amerita un estudio profundo acerca de la estructura que queremos tener a futuro. Lo que está claro es que la actual estructura nos llevó a estar como estamos, intervenidos y en un caos terminal.
¿Concuerda conmigo en el sentido de que los presidentes de asociaciones deben dar espacio a gente nueva?
En todas las instituciones para que tengan éxito y aseguren su permanencia en el tiempo, es fundamental que existan mecanismos y la actitud de los dirigentes que permitan que se integren todos los actores que puedan ser útiles para el desarrollo de sus fines, en este caso del tenis. Muchas veces (no siempre) los apernados a los cargos son el peor obstáculo y a veces son una verdadera lacra para las instituciones.
¿Usted ha tenido acceso al real estado organizativo y financiero de la Federación?
“He tenido algunas conversaciones con el interventor Cristián Ramírez, de quien me he llevado una muy buena impresión. Estimo que la información que me ha entregado es lo suficientemente contundente como para visualizar que la Federación está en estado terminal y que sacarla adelante es tarea titánica. Por un lado, pienso que este proyecto representa en lo personal un desafío muy grande y a veces pienso que hacerse cargo de este “muertito”, es estar un poco loco. Sin embargo, de contar con los apoyos y con el cariño que uno le tiene al tenis y a la familia del tenis es un deber tomar el desafío.
¿Cómo se puede volver a confiar en la Federación de Tenis?
“Haciendo un trabajo serio, responsable, con transparencia, con un buen equipo, que además de trabajar mucho, pueda reconstruir los lazos de confianza necesarios con jugadores, entrenadores y agentes estatales y empresariales que aporten conocimientos y recursos a este gran proyecto que es el tenis chileno.
Por: Rodrigo Sánchez