Columna de Arturo Núñez: “Verdades incómodas”

Algunos jugadores creen que, cuando los resultados son adversos durante un tiempo, deben cambiar de entrenador.

Parecen inundados por la cultura de lo desechable: en cuanto aparecen los problemas y ya no existe la satisfacción inmediata de los triunfos, entonces rompen el vínculo con su técnico.

Creen que la solución es cambiar mil veces de coach, hasta que llegue uno con una varita mágica y les devuelva el nivel perdido.

No se dan cuenta que no tienen que cambiar tanto de entrenador, sino cambiar ellos mismos.

Pero eso es bastante más difícil que culpar a otros, pues implica el realizar una autocrítica y asumir responsabilidades.

Otros tenistas están seguros que, ante la ausencia de victorias, deben entrenar más. Mucho más.

Pero se les olvida una parte.

No solo deben entrenar más, sino también mejor.

El entrenamiento no empieza con el peloteo.

Comienza antes, con el calentamiento.

Todo lo que se realiza previamente a ingresar a la cancha resulta muy importante, pues va enfocado a la prevención de lesiones.

Por lo tanto, el calentamiento demanda prolijidad y concentración.

La práctica en cancha exige concentración, intensidad y dejar el celular de lado.

Si al mismo tipo de entrenamiento le sumamos mayor intensidad y concentración, y le restamos distracciones como el teléfono móvil, nos reportará mayores y más valiosos beneficios.

Muchas veces, para mejorar no hay que hacer nada del otro mundo.

En algunas oportunidades, los jugadores a quienes no les va bien en los torneos, creen que deben mejorar sus golpes para ganar partidos.

Sin embargo, a veces el tema no pasa por ahí.

Lo que deben hacer es aprender a jugar torneos.

Es decir, tienen que controlar sus nervios, saber leer tácticamente el partido, y adaptarse a una cancha, un club y un rival distintos a los habituales.

Y eso, toma tiempo.

¿Cómo se aprende a jugar torneos?

Precisamente, jugando torneos.

El exponerse de forma reiterada a ese estimulo, le dará al tenista la experiencia y soltura necesarios para rendir de manera adecuada bajo presión.

Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com